A lo largo de mi experiencia trabajando con el Framework Scrum, me he encontrado muchas malas ejecuciones, la mayoría por no entender la verdadera esencia de Scrum.
Scrum nace del ámbito del desarrollo de software para mejorar la agilidad de los procesos de desarrollo. Si bien es cierto que este proceso de trabajo puede aplicarse a muchas áreas, es el desarrollo donde Scrum encuentra sus cimientos.
La agilidad es sumamente efectiva porque asume de antemano que en el mundo de la programación no se pueden aplicar los procesos de manufactura en lote de la era indistrual. La línea de montaje que tan efectiva fue para la fabricación de cualquier cosa, se convierte en la peor de las opciones cuando se trata de software y aun así muchas empresas por desconocimiento pretenden aplicarla en conjunto con la agilidad. ¡Gran error!
La agilidad nace para ser más efectiva la labor humana y aumentar el valor al negocio. La línea de montaje o los métodos en cascada nacen para hacer más productivo la labor de las máquinas y aportan poco o ningún valor real al negocio.
¿Alguna solución?
La primera solución para hacer realmente efectivo los procesos ágiles es implementar la agilidad desde sus fundamentos, no desde el procedimiento técnico. La agilidad se implementa desde el por qué voy a hacerlo, hasta entender porque el manifiesto ágil y los principios son importantes.
El negocio antes de incorporar Scrum debe hacer un autocompromiso con todos y cada uno de los principios del manifiesto ágil, en caso contrario sería mejor ni intentarlo. En serio. El fracaso está práctimente garantizado.
Luego que el negocio acepte de antemano e incorpore en su ADN la agilidad y sus fundamentos es cuando procederemos a implementar agilidad en el equipo encargado del desarrollo.
Te invito a participar en nuestro curso “La Esencia de Scrum” donde profundizamos en su verdadera esencia o a seguir una cuenta en Instagram que hemos creado para tratar este tema específicamente >> @ScrumXigmad.